Os proponemos una nueva ruta, muy cercana a Ablanque y muy interesante: un paseo sin dificultad de 2,5 kilómetros adentrándonos por el cañón del río Arandilla. La piedra rodeno o arenisca roja es la que forma las paredes del cañón que durante miles de años se ha ido erosionando, originando el paisaje que podemos visitar hoy.
Encontraremos dentro del paseo la Ermita, que se erigió en este lugar por la siguiente leyenda:
"Según la tradición, la Virgen se apareció a un pastorcilla manca que buscaba una vaca que había perdido. La Virgen le indicó dónde hallaría al animal, encargándole además que fuese al Castillo de Alpetea, donde vivía el moro Montesinos a contarle esta aparición y convertirle. Para convencer al moro, la Virgen le repuso la mano perdida a la manca poniendo sobre la misma la señal de la cruz. Visto el milagro, Montesinos se convirtió al cristianismo, bautizándose en el lugar donde se había producido la aparición."
"Según la tradición, la Virgen se apareció a un pastorcilla manca que buscaba una vaca que había perdido. La Virgen le indicó dónde hallaría al animal, encargándole además que fuese al Castillo de Alpetea, donde vivía el moro Montesinos a contarle esta aparición y convertirle. Para convencer al moro, la Virgen le repuso la mano perdida a la manca poniendo sobre la misma la señal de la cruz. Visto el milagro, Montesinos se convirtió al cristianismo, bautizándose en el lugar donde se había producido la aparición."
Cada tercer sábado de mayo se produce aquí una concurrida romería a la que acuden los habitantes de 7 pueblos a la redonda (Cobeta, Villar, Olmeda, Torremocha, Torrecillas, Selas, Anquela y Aragoncillo).
Para llegar tenemos que salir de Ablanque por la carretera por la que llegamos al pueblo, la de Mazarete, y conducir hasta un empalme pasado el pinar, donde nos desviaremos a la derecha dirección Cobeta.
Pasaremos por este pueblo (Cobeta), que bien se merece una parada con su torreón y sus bonitas casas de piedra, y saliendo del pueblo dirección Corduente o Molina, conduciremos unos 3 kilómetros, donde veremos el desvío para la Virgen de Montesinos, a la izquierda por una pista de tierra. Aparcaremos en este desvío y caminaremos los 2,5 kilómetros hasta la Ermita.
